Información general sobre grafología, junto a una breve reseña espacio-temporal y un actualizado resumen de sus principales campos de aplicación.
Reconocida y abordada científicamente, la grafología se ocupa del estudio e interpretación de los grafismos: todo símbolo que sea dibujado o trazado a mano.
El grafismo más comúnmente utilizado en el estudio grafológico es la letra, aunque también se analizan la firma y rúbrica, los números, los dibujos y los garabatos.
A través de su análisis, la escritura revela la personalidad del autor, el carácter, las emociones y otros diversos factores de distinta relevancia. Es un espejo completo del consciente y del inconsciente, de las ambiciones y los potenciales personales, y de todas aquellas cualidades y características propias que hacen a cada ser humano único.
El cerebro, con su funcionamiento electroquímico, es el núcleo del sistema nervioso que dirige los músculos que mueven la mano sobre el papel durante el acto escritural, al mismo tiempo que interactúa con los sentidos y la memoria, procesando la información que recibe.
El grafoanálisis se basa en el estudio de los trazos plasmados en la hoja gracias a las órdenes cerebrales que son vehiculizadas a través del brazo y de la mano. Estas vibraciones gráficas traducidas en cada muestra, en sincronía y sintonía con el resto de los procesos, sistemas y emociones, son las que revelan los estados más profundos de la psiquis e incluso del cuerpo físico.
La escritura de una persona es semejante a su propia huella digital, con la ventaja de ser mucho más completa en su contenido de información, y al igual que ésta, no hay dos exactamente iguales.
El grafismo personal evoluciona junto con el autor, revelando así las diferentes fases en la evolución y el crecimiento interior.
La ciencia que descubre el ser a través del estudio de la escritura
Si bien las referencias mayormente aceptadas sobre el origen de la grafología moderna se sitúan en Bolonia, alrededor del año 1622, donde Camilo Baldo comenzó su investigación, es sabido que ya en el año 6.000 a.C. en Mesopotamia, Babilonia y Persia los hombres utilizaban la escritura como medio de comunicación y, por lo tanto, ya era objeto de algún tipo de análisis.
Algunas investigaciones más recientes mencionan también al español Juan Huarte de San Juan (1529-1588) como uno de los precursores relevantes en la asociación de la personalidad y la escritura.
Para los egipcios, por su parte, la escritura era considerada sagrada. Los jeroglíficos son una de las manifestaciones más antiguas de la escritura. Su dibujo era y es considerado un arte, requiriéndose además un gran conocimiento y preparación.
China y Japón, en el año 1.000 a.C. practicaban cierta forma de estudio grafológico, basando el análisis en el espesor, rigidez y flexibilidad de algunas líneas.
Demetrio y Aristóteles anticiparon que la escritura revelaba rasgos del carácter y la personalidad.
En la Edad Media algunos monjes ya utilizaban el análisis grafológico.
Finalmente, en 1871, Hippolyte Michón publicó su "Systhema de Graphologie", estableciendo entonces la grafología como una ciencia. Por esto se lo conoce como el "padre de la Grafología".
Se puede decir entonces que, de alguna manera, la grafología es tan antigua como la escritura, su descubrimiento un mérito que lleva cientos de años, y su investigación científica un logro contemporáneo.
El grafoanálisis se orienta hacia el conocimiento profundo de las personas. Es una técnica válida en cuanto al autoconocimiento, así como también útil en cualquier medio donde el contacto personal y el valor individual resultan importantes. Algunos autores definen la grafología como una herramienta para el desarrollo humano.
Lo mismo es aplicable a nivel empresarial, ya que por medio de una adecuada selección de personal se puede dar a cada individuo el lugar que mejor corresponde a su capacidad, temperamento, carácter, etc. Esto es posible con la grafología especializada en orientación vocacional, selección de personal y recursos humanos. Muchas empresas en el mundo aplican estudios grafológicos con el propósito de elegir los mejores candidatos para sus puestos, e incluso para redistribuir y reorganizar sus planteles y estructuras de recursos humanos.
En el ámbito escolar en general, para conocimiento del alumnado, la detección de trastornos de aprendizaje y capacidades específicas.
Es ampliamente utilizada en el campo de criminología y derecho, acompañando pericias, desde la grafología forense.
Como complemento en psicología y psiquiatría, resulta una herramienta ideal por la rapidez en cuanto a la detección de características, patologías, el conocimiento profundo de las personas y el acceso a información subyacente a nivel inconsciente. Desde la Grafoterapia es posible apoyar procesos de cambio voluntario en la personalidad, persiguiendo el crecimiento y la superación personal.
La Grafopatología es la rama que brinda un excelente aporte en medicina, siendo muy eficaz para detectar enfermedades, aún antes de que éstas se declaren de forma sintomática. También para un buen entendimiento del paciente y su universo personal.