Puede definirse a la firma como un conjunto de gestos habituales y automatizados elegidos libremente, que plasma la estilización de la auto imagen, la auto representación de sí, y la expresión del núcleo más íntimo, privado y más real de la personalidad.
Puede definirse la firma como un conjunto de gestos habituales y automatizados elegidos libremente, que plasma la estilización de la auto imagen, la auto representación de sí, y la expresión de núcleo más íntimo, privado y más real de la personalidad. En otras palabras, es la expresión del comportamiento íntimo y el nivel de auto aceptación.
La firma viene a ser como una marca o sello personal, como un distintivo o escudo heráldico que representa, que da fe de un acto, que responsabiliza ante una actitud tomada o ante un compromiso adquirido y afirma la voluntad de ser o de tener.
Firmar es confirmar la propia existencia como individuo responsable y jurídicamente apto para tomar decisiones. Es una afirmación de la personalidad ante los demás y ante sí mismo.
En la firma se imprime lo que se cree ser, o lo que se pretende crean los demás que se es.
Algunos autores definen la firma como una "biografía abreviada de su autor" (Max Pulver). Es una síntesis de la personalidad, que permite conocer mucho acerca de su dueño. Su estudio resulta fundamental para obtener una visión global acerca de un sujeto, por cuanto aporta algunos elementos que, cotejados con un texto, definen las actitudes y el comportamiento desde diferentes ángulos: el texto se muestra orientado hacia el ámbito social y profesional, mientras que la firma revela aspectos de índole más íntima o personal, revelando aquello que su autor es, y aquello que quiere ser.
Resulta interesante considerar que cuando se escribe se pretende plasmar una idea, dejar un mensaje, transmitir pensamientos, y estas acciones se orientan hacia los otros, son vías de comunicación, mientras que la firma actúa como una suerte de aceptación, conforme o aprobación que sella un documento indicando interés, conocimiento o constancia, por lo que hace las veces de identidad que referencia al "Yo" que la ha escrito.
Todo firmante intenta presentar a los demás aquella parte de sí mismo más aceptable o que vale más, e intenta camuflar u ocultar aquella parte de su ego más sensible a un ataque o que piensa que no va a gustar.
Bajo el punto de vista psicológico, con la firma se muestra la auto imagen, el concepto que se tiene de uno mismo, verdadera clave de la personalidad y de la conducta, el conjunto de experiencias que se han ido archivando en la memoria inconsciente a partir de la relación con la madre en las primeras etapas de la vida, fase oral, anal, uretral, etc., seguido del resto de impresiones de éxito, fracaso, aceptación, rechazo, etc., que se han ido produciendo a lo largo de la existencia. Se actúa en la vida de acuerdo con la clase de persona que se cree ser.
Cuando es imitada, cuestión frecuente en la infancia y la adolescencia, evidencia un deseo subyacente de emular alguna personalidad conocida; por ejemplo cuando un joven intenta producir una firma similar a la de su padre, a la de algún artista popular, o incluso a la de un amigo que admira, tratando de esa forma de hacerse con sus cualidades.
La firma es como una marca o sello personal, como un distintivo o escudo heráldico que representa al autor
La grafología de la firma no resulta ni fácil ni simplista, sobre todo en virtud del "Principio de polivalencia del signo".
Algunos autores afirman que "es imprudente, en ausencia de otros documentos, comentar la firma a fondo, ya que su extrema condensación obliga a controlar las observaciones". Si bien el estudio de la firma puede realizarse en forma individual, es decir, separadamente de un texto que la acompañe; la mayoría de los eruditos concuerdan que esta práctica resulta demasiado osada cuando no inobjetiva, ya que la firma por sí sola es una fuente que, dada su limitada extensión, no permite demasiados cotejamientos y queda fuera de un contexto interpretativo adecuado. También el sujeto puede haber evolucionado más de lo que indica su firma.
Las firmas deben estudiarse muy individualmente. Es muy difícil generalizar, porque cada una es la representación gráfica de un ser muy complejo que arrastra muchas secuelas de herencia, ambiente, educación, cultura y del devenir de la vida.
Se interpreta siguiendo una técnica similar al análisis de un escrito; es decir, se observa también su forma, presión, velocidad, inclinación, etc. para luego adentrarse en detalles más específicos.
• Es un gesto automatizado, inconsciente o semiinconsciente elegido y trazado con libertad expresiva y representativa.
• Implica y contiene el nivel, calidad y fuerza de las aspiraciones, motivaciones y ambiciones íntimas del sujeto; o sea, lo que quisiera ser o parecer, según sea la expresividad y representatividad.
• Contiene actitudes, ideales, potencialidades, recursos y proyectos que pugnan por exteriorizarse.
• Provee indicaciones de cómo utilizar el potencial identificado en el texto.
• Es una síntesis del pasado, de la relación Yo - familia, se trata de una síntesis o bosquejo autobiográfico condensado.
• Expresa, asimismo, la íntima relación del Yo ideal como contrafigura del Yo real, así como la manifestación de otros Yoes (integración o desintegración del Yo).
• Expresa traumas y situaciones que afectan al auto concepto íntimo acompañados de un proyecto vital o esperanza de futuro para su superación, compensación o sobre compensación.